domingo, mayo 07, 2006

Jugar mejor para ganar más

















El FC Barcelona celebra estos días su 18º título de Liga. Lo encadena con el título de la temporada pasada y con el subcampeonato de la 2003/2004 en la que en la segunda vuelta superó también a todos sus rivales.

Es la sexta vez que el club gana dos Ligas consecutivas, la octava en los últimos dieciséis años.
Casi todas ellas han llevado un sello que se ha hecho indispensable en el Barcelona: el buen juego.
Salvo el título del 85 con Terry Venables en el banquillo, el resto de los campeonatos de los últimos treinta años se han conseguido con entrenadores holandeses: el mítico y ya fallecido Rinus Michels, Johan Cruyff, Louis Van Gaal y ahora Frank Rijkaard. Con las lógicas diferencias entre todos ellos, sí que han compartido esa marca distintiva, ese objetivo por intentar jugar bien al fútbol. En el Camp Nou ya no se admite otra cosa. La afición perdona que no se ganen siempre títulos, que se pierdan partidos, pero no que el proyecto no pretenda un juego atractivo y ofensivo (inicial al menos, desde luego que siempre se puede lograr). Hasta la llegada de Joan Laporta el club pasó por casi un lustro tambaleándose institucional y económicamente, pero nadie nunca dudó de que el equipo debía jugar de manera atrevida aunque existieran riesgos defensivos. El estilo, reconocible para cualquier aficionado.
Ese deseo de buen fútbol, en Barcelona y en cualquier otra ciudad y equipo del mundo, te da, con buenos jugadores, unas mayores posibilidades de ganar títulos. Siempre ha sido así.

La clara victoria del FC Barcelona supone también el triunfo del fútbol sobre el marketing. El triunfo de la organización jerárquica y clara de un club sobre otros modelos. La Liga ha sido de todos, de Laporta, de Rossell, de Soriano y sus economistas, de Txiki, también por qué no decirlo de Cruyff, y sobre todo de Rijkaard y de los jugadores. Ha sido el título de la ilusión y de la ausencia de divismos y prepotencia. Con el título matemáticamente obtenido en el descanso en Balaídos, el equipo se comportó de manera absolutamente profesional en la segunda parte de ese partido y ayer ante el Espanyol. Ningún tercero podrá reprochar nada. Ahora, tras la rúa de celebración que está congregando en las calles de Barcelona a más de un millón de personas, todo se centrará en la preparación de la Final de París.

La Liga de Campeones, y más una final, concentra toda la épica y la grandeza de este deporte, y es una guinda sensacional para un doblete y lo que hace legendario y duradero a un equipo, pero la Liga, tras nueve meses y treinta ocho partidos de lucha, marca sin dudas y sin posibilidad de azar, quién es el mejor equipo. Y el Barça lo ha conseguido, igual que la temporada pasada, con graves ausencias de jugadores claves como Xavi, Etoo (casi un mes en la Copa África) o Messi, (fuera en la fase clave de la Liga y Champions).

Sobre los grandes protagonistas, los jugadores, este curso ha dejado la confirmación de Ronaldinho como mejor jugador del mundo y verdadero artífice del cambio en el club, la eficacia y lucha de Etoo (cincuenta goles en Liga en dos temporadas, cifra que nadie alcanzaba desde los tiempos de Hugo Sánchez, ni Ronaldo) y, con sus errores, su humanidad como persona.
Puyol volvió a liderar a sus compañeros dentro y fuera del campo, dando ejemplo, queriendo jugar todos y cada uno de los partidos hasta los primeros de la Copa del Rey, y formando un trángulo defensivo mágico junto a Márquez y Edmilson clave en Londres y en muchos partidos. Víctor Valdés ha superado errores puntuales con su personalidad y ha completado otro fenomenal año y tiene casi conseguido (de nuevo) el trofeo al portero menos goleado. Larsson (paradigma de lo que debe ser un profesional) y Giuly se alternaron en la banda derecha y dieron calidad, desmarque y goles, y Deco, pese a bajar su nivel, siempre estuvo presente y sin esconderse.

París el próximo día 17 puede coronar más aún a un equipo joven, humilde pero ambicioso, alegre y heredero fiel de un estilo de fútbol que afortunadamente aún sobrevive.

4 comentarios:

Xisco dijo...

Eso digo yo, Holanda y su cultura futbolística ha calado hondo en el estilo de juego de este club. Toda una bendición.

Csai D. dijo...

¿Tiene el Barça futuro sin el clan holandés?

Goyo dijo...

me ha gustado tu blog cuando puedas date una vuelta por aca:

www.pumasgoal.blogspot.com

Saludos
Goyo

Anónimo dijo...

Hey what a great site keep up the work its excellent.
»

 
Copyright 2009 ADN Fútbol. Powered by Blogger Blogger Templates create by Deluxe Templates. WP by Masterplan