miércoles, septiembre 27, 2006

Los tópicos y las rotaciones

Empate en Bremen. Y gracias. El Barcelona dejó escapar anoche la posibilidad de prácticamente eliminar al Werder de la lucha por uno de los dos puestos clasificatorios del grupo de la Champions League.

La sensación que deja el partido es que el FCB no es tan superior al resto de los equipos como para dejar, en una plaza tan dificil como el Wesserstadium, en el banquillo a gente como Xavi o Messi. Rijkaard deberá andarse con cuidado y no hacer rotaciones aleatorias o sin necesidad. Si no, todos esos cambios dejarán de ser beneficiosos para el equipo, que a fin de cuentas es de lo que se trata. Mal empleado, este recurso se convierte en un tópico más fútbol.
En su primera liga, el holandés sólo pudo alinear un once fijo más Iniesta durante toda la temporada, y obtuvo el Campeonato y peleó de tú a tú con el Chelsea en Europa. Ejemplos como el de Puyol, declarando que él desea jugar todos los partidos, muestra lo que piensan algunos futbolistas sobre el tema.

Para colmo, el único jugador del FCB que parecía no verse afectado por las rotaciones, Etoo, ha quedado fuera de combate por una lesión de menisco. Estaba siendo su temporada, había cumplido el domingo ante el Valencia su partido 100 como barcelonista con la increíble cifra de 68 goles (menudo promedio, 0,68, por el cual se debería valorar a los delanteros más que por las cifras absolutas), y era firme candidato al Balón de Oro. Quizá su exhuberancia física le ha servido para que "sólo" sea menisco y no ligamentos...la pena es que se pierde seguro el durísimo mes de octubre que le espera al equipo, con partidos ante Ahtletic Bilbao, Sevilla, Real Madrid y Chelsea (dos). Finalmente parece que ha sido buena idea que Saviola no se haya marchado...

The Old Firm


El pasado fin de semana se disputó una edición más del Old Firm, el derby de Glasgow.

Todos los países tienen rasgos definitorios. A Escocia se le asocian varios símbolos: el whisky -que en muchos puntos del planeta se pide simplemente pronunciando su gentilicio-, el monstruo del Lago Ness, Braveheart y sus héroes con faldas... Pero, tópicos a un lado, otra característica distingue a esta nación británica: su dualidad.Cualquier observador atento encontrará ejemplos de la bipolaridad escocesa. La refinada capital, Edimburgo, se erige en némesis perfecta de la más populosa e industrial Glasgow. La austera soledad de las Highlands –tierras altas- presenta muy pocos rasgos en común con las regiones meridionales, más parecidas a las del norte de Inglaterra. La comunidad católica sufrió durante el siglo XIX y buena parte del XX un acoso permanente por parte de la mayoría presbiteriana y aún hoy pugna por una igualdad completa. La lengua gaélica se resiste a morir a manos del omnipresente idioma del vecino del sur. Y, en política, el laborismo de las grandes ciudades contrapesa el gusto por la tradición de las áreas rurales, al tiempo que la población divide su lealtad –en proporciones no muy desequilibradas- entre la Reina de Inglaterra y el viejo sueño de una patria libre.

Sobre los terrenos de juego, los dos rostros de Escocia encuentran su traducción literal en el enfrentamiento de la ciudad de Glasgow, el Celtic-Rangers. Ningún lugar del mundo se estremece tanto por hora y media de fútbol como las orillas del Clyde cuando el calendario señala la llegada de un nuevo derby. Esta urbe de casi un millón de habitantes constituye la capital balompédica del país. Desde 1985, todos los títulos de Liga se han celebrado en Ibrox o en Parkhead (el Aberdeen fue el último conjunto que rompió el duopolio en la campaña 1984-85). Glasgow late, pues, al ritmo que marcan las evoluciones de sus dos equipos. De acuerdo. Aceptemos que el fútbol lo inventaran los ingleses.
Pero fueron los escoceses quienes lo transformaron en un deporte capaz de atraer la atención de las masas al reformar la ley del fuera de juego, en un principio idéntica a la del rugby (ningún jugador podía situarse delante del balón). También escoceses fueron los pioneros del profesionalismo, futbolistas que ficharon por los poderososos clubs ingleses tras la I Guerra Mundial. Y en Escocia nacieron tres figuras míticas de los banquillos británicos: Sir Matt Busby (forjador del Manchester United de la década de los 50 y 60), Bill Shankly (cerebro del invencible Liverpool de los 70) y Sir Alex Ferguson, quien sigue batiendo marcas de longevidad al frente de los red devils. Así que a los escoceses les encanta el fútbol.

Pero el Celtic-Rangers va mucho más allá de eso. Como subraya el holandés Gio Van Bronckhorst (ex jugador ‘blue’), “Glasgow es una ciudad muy dividida. No es sólo un tema deportivo. [...] Es algo que afecta a la vida diaria”.
Para entenderlo, es preciso conocer el origen de ambos clubs y lo que representan en la actualidad.
El Glasgow Rangers nació en 1873 entre aficionados al remo, convirtiéndose rápidamente en el equipo preferido por los estibadores del puerto. 14 años después, el padre marista Walfrid Kerins diseñaba una institución que recaudara fondos en favor de un comedor infantil para inmigrantes irlandeses. No pudo dejar más patente su vocación de servicio a la comunidad gaélica: lo bautizó como Celtic Football Club. Protestantes vs. católicos. Desde su alumbramiento, el Celtic enarboló las esperanzas y el orgullo de la abundante colonia irlandesa, mayoritariamente católica. Algo más tarde, y como reacción a su cada vez más poderoso vecino verdiblanco, el Rangers se erigió en símbolo de la Escocia protestante. La rivalidad no tardó en brotar, espoleada por los enfrentamientos religiosos y políticos. Ambos conjuntos se ‘conocieron’ el 28 de mayo de 1888, en el partido que, además de la rivalidad, inauguraba la historia del Celtic: los bhoys batieron contundentemente al Rangers por 5-2. Dos décadas después se produjeron los primeros incidentes con un derby como telón de fondo. Las dos escuadras se toparon en la final de Copa de 1909, que finalizó igualada. Se convocó un encuentro de desempate para desnivelar la balanza. Más de 60.000 espectadores acudieron, una semana después, a Hampden Park: cuando la segunda final estaba a punto de finalizar de nuevo equilibrada, en las gradas se propagó el rumor de que las directivas habían acordado empatar para realizar un lucrativo tercer encuentro. Así que los seguidores bhoys y gers se unieron... para saltar al césped, quemar las taquillas y atacar a la policía. Resultado: la Copa de 1909 fue declarada desierta. Aquella final sirvió para bautizar los duelos entre Celtic y Rangers como los del Old Firm (la vieja empresa), reflejando la extendida opinión de que ambos conjuntos se benefician económicamente de la antipatía que se profesan.

Durante las primeras décadas de su existencia, el derby transcurrió por los cauces de una rivalidad deportiva encendida únicamente por la proximidad de los contendientes. Sin embargo, en una década, el escenario cambió radicalmente de decorado: en 1912, se instalaba en Glasgow Harland and Wolf, un astillero que tenía entre sus preceptos el no contratar a católicos. Aquella medida sacó a la luz el larvado enfrentamiento religioso escocés. Poco después, la situación política en Irlanda terminó de envenenar el ambiente del Old Firm: en 1921, el Estado Libre de Irlanda accedió a la independencia tras más de siete siglos de dominación británica. “Sin duda, aquel acontecimiento agravó el sectarismo de las aficiones”, concluye el periodista del Glasgow Herald, Keith Sinclair.

La época de entreguerras conoció agrias disputas entre los miembros de las dos confesiones, suavizadas tras la victoria aliada en la II Guerra Mundial. Pero al llegar la década de los 70, los odios de Irlanda del Norte cayeron en terreno abonado: el de una ciudad, Glasgow, asfixiada por la cruda recesión económica. El Rangers-Celtic adoptó maneras de selva sin reglas ni control. Las canciones entonadas por las hinchadas subieron de tono, incluyendo amenazas, vejaciones e insultos graves. Fue entonces cuando el derby de Glasgow se convirtió en lo que hoy sigue siendo: una válvula de escape para una sociedad dividida en dos bandos, y no sólo en lo futbolístico. De aquella época provienen las alusiones al IRA que realizan los seguidores del Celtic en sus lemas, mientras algunos sectores de Ibrox Park responden con la canción: “Estamos hundidos en sangre feniana [en alusión al Sinn Fein, partido nacionalista irlandés y rama política del IRA] hasta las rodillas, rendíos o moriréis”. Fútbol, política y religión constituyen los tres condimentos con los que se cuecen a fuego lento las fobias de Escocia. Muchos periodistas han calificado al Old Firm como el derby más caliente del mundo y, desde luego, la historia no escatima ejemplos que ilustren su opinión. Incluso luctuosos. En 1971, una avalancha en las gradas de Ibrox Park se saldó con 66 muertos, una de las mayores catástrofes deportivas de Gran Bretaña. No constituye el único mojón negativo en el camino de este derby: “El Celtic-Rangers más violento de los que recuerdo se produjo en 1980”, rememora Hugh Keevans, redactor del Daily Record. “La policía tuvo que intervenir montada a caballo. A consecuencia de aquella final, el Gobierno prohibió la venta de alcohol en los estadios escoceses”, evoca Keevans. Ciertamente, el odio se convierte en una sustancia inflamable cuando se mezcla con el alcohol. Por ello, desde hace una década, los cuatro Old Firm de liga -la Scottish Premiership tiene cuatro vueltas- se disputan durante los mediodías dominicales. “Se trata de evitar que el público acuda borracho”, revela el analista deportivo de la BBC Check Young.

Si existe una figura que haya sufrido por partida doble los vicios de esta rivalidad entre vecinos, ése es Maurice Johnston. De origen irlandés, el delantero católico pasó del Celtic al Nantes, hasta que en julio de 1989 la directiva del Rangers aprobó su fichaje. Con él se ponía fin a una política segregacionista en el club del león (sólo protestantes), que no sólo afectaba a los jugadores sino a todo el personal de la entidad (“aún hay aficionados que no lo aprueban”, revela Sinclair). Johnston vivió su particular infierno en Glasgow: acosado por unos -que lo rechazaron por su pasado y sus raíces- y otros -que lo acusaban de traidor-, decidió mudarse a Edimburgo cuando vio peligrar su integridad personal. Finalmente, optó por exiliarse en los Estados Unidos. En la actualidad dirige desde el banquillo a los MetroStars, pero renuncia a recordar su paso por Ibrox.El Gobierno autónomo ha tomado cartas en el asunto y desde 2003 trata de rebajar la tensión que preside cada duelo. Según el primer ministro escocés, Jack McConell, “la intolerancia es la vergüenza de este país”. Una frase que adquiere todo su sentido a la luz del escándalo Finlay. En mayo de 1999, el vicepresidente ‘blue’ Donald Finlay celebró con los jugadores la victoria en un Old Firm en un karaoke. Coincidió que un equipo del Daily Record estaba allí para grabar cómo entonaba canciones sectarias mientras alzaba, una tras otra, varias jarras de cerveza. Coincidió también que, aquella misma noche, aficionados exaltados del Rangers apalizaron a tres jóvenes católicos. Uno murió. Ambos sucesos terminaron con el prestigio de “uno de los tres o cuatro mejores abogados de Escocia” (en palabras de un periodista de la BBC). Un profesional respetado, con un nivel cultural alto y una sólida reputación, arrastrado por la vorágine de la discriminación.

La globalización ha invadido el mundo del fútbol. El marketing, los derechos de televisión, los jugadores de países exóticos... ni siquiera la posibilidad de trasladar a Celtic y Rangers a la más jugosa Premier League inglesa ha conseguido suavizar un ápice el carácter extremo de su hostilidad. De cualquier modo, los habitantes de Glasgow saben que el Old Firm es así, caliente, visceral. Los componentes que lo convierten en un duelo primario y racial suponen al mismo tiempo el origen de su fuerza y su atractivo. Un derby con dos caras, paradójicas y opuestas. El colegiado escocés Hugh Dallas, se expresaba así en 1999 tras recibir un monedazo en un derby por parte del público del Celtic: “Tengo amigos en el mundo del arbitraje, como Collina, a los que les encantaría dirigir un Old Firm. Yo no lo dudaría: si tuviera que elegir entre arbitrar a las mejores estrellas del continente en la Champions League o un derby de Glasgow... me quedaría con nuestra propia batalla de gigantes”.


Fuente: Revista Don Balón.

jueves, septiembre 21, 2006

La codicia de los comisionistas

La Asociación de Fútbol Inglesa (FA) presentó ayer el resultado de varias investigaciones entre los clubs de la Premier League acusados de pagos fraudulentos. Las imputaciones contra tres entrenadores y cuatro agentes de jugadores fueron presentadas el martes en la emisión de Panorama, el programa de investigación más importante de la BBC.
Bajo el título de Undercover: Football's Dirty Secrets (Infiltrados: los secretos sucios del fútbol), el reportaje, filmado con cámaras y micrófonos ocultos, recogía las declaraciones de dos agentes quienes acusaban a Sam Allardyce (en la foto, atendiendo a la prensa), mánager del Bolton Wanderers, de haber recibido comisiones en el traspaso de tres jugadores. Ese dinero negro, que en el argot futbolístico inglés se conoce como bungs, habría llegado a Allardyce a través de su hijo Craig, que como su agente también se dedica a este tipo de operaciones.

Otro de los salpicados en el presunto escándalo, el entrenador adjunto del Newcastle United, Kevin Bond, anunció ayer que demandará a la televisión pública. Bond fue filmado secretamente durante una conversación con el agente futbolístico Peter Harrison en la que parecía dispuesto a considerar los pagos de una agencia nueva, para la que supuestamente trabajaba Harrison.
Otro de los acusados es Harry Redknapp, mánager del Portsmouth, al que se le reprocha el haberse interesado por un jugador sin poner al corriente a su club de origen, una práctica que está prohibida.
Todos los acusados proclamaban ayer su absoluta inocencia mientras la Federación Inglesa (FA) advertía: "Si encontramos pruebas de corrupción, actuaremos en consecuencia". El Middlesbrough piensa pedir cuentas a Harrison después de haber descubierto cómo este le propuso al Chelsea y al Liverpool fichar a una de sus jóvenes estrellas, un futbolista de solo 15 años. El Bolton también ha anunciado que iniciará una investigación interna para estudiar los últimos traspasos llevados a cabo por Allardyce.

El programa de la BBC llega pocas semanas antes de que el jefe de la policía metropolitana, Lord Stevens, difunda los resultados de una investigación sobre presuntos sobornos futbolísticos. La publicación del documento está prevista para el 2 de octubre. El Gobierno, sin embargo, no ha esperado a pedir un cambio en el sistema actual de traspasos.
"Estas acusaciones dañan la integridad del fútbol y necesitan ser estudiadas detenidamente. Todo esto refuerza lo que he estado tratando de hacer para lograr una mayor regulación en el mundo del fútbol", declaró ayer el secretario de Estado para el Deporte, Richard Caborn.

Expuestos los hechos, y suponiendo que todo lo denunciado es cierto, contra lo que pueda parecer lo ocurrido es una buena noticia para el fútbol, sobre todo el inglés. La FA y la Premier League acaban de solicitar a la BBC todo el material de que dispongan para realizar una profunda investigación. Los clubes con empleados implicados también.
Mientras hoy en Italia dimitía el comisario de la federación Guido Rossi por considerar que "no se dan las condiciones para el saneamiento del Calcio" (qué se habrá encontrado el hombre), en Inglaterra la cosa va en serio. Evidentemente no es agradable ver a profesionales poniendo el cazo, pero sería muy bueno para el fútbol que de una vez por todas se acabara el tráfico de futbolistas propiciado por la avaricia de los mal llamados representantes o últimamente agentes FIFA. Son seres codiciosos, que, amparados en la desgana, ignorancia o estupidez de los futbolistas, los mueven a su antojo de club en club lo antes posible: cada traspaso, 10% de comisión legal para ellos, y a otra cosa. Podríamos recordar casos sonados como las salidas de Figo y Ronaldo del Barcelona (los representantes de ambos han terminado en la cárcel), o asombrarnos con fichajes absurdos de muchos jugadores a precios realmente desorbitados.

El mercado de traspasos necesita una regulación urgente, lo que debería ir acompañado de un mejor marco legal que no convierta los contratos en papel mojado a los pocos meses de firmarse y también unido al establecimiento de un tope salarial que atenuara los movimientos de futbolistas propiciados únicamente por la búsqueda de comisiones de sus agentes que a veces parecen sus amos y dueños. Si un jugador está feliz en un club y su condición de estrella le permite cobrar el máximo salarial, jamás se irá a otro equipo seguramente a otro país para cobrar lo mismo, e igual no necesite ni representante.

Por último, el tristemente célebre Moggigate y lo ocurrido esta semana en la Premier deberia hacernos reflexionar sobre nuestro fútbol. Tenemos un presidente de Federación más de veinte años en el cargo con directivos acusados de corrupción, una selección española que no funciona, una Liga que es incapaz ni de establecer unos horarios homogéneos, mucho menos contar con árbitros profesionales o con medidas de seguridad efectivas en los estadios. Nuestro fútbol ha conocido personajes como Caneda, Lopera, Sanz, los Gil y Cerezo, Gaspart, Minguella, Vekic...¿de verdad alguien cree que en España no hay comisiones ilegales por fichajes? Si se reconocen abiertamente las primas a terceros...por ganar, claro...¿qué no se hará en los traspasos? ¿Cómo se pagan esas comisiones, se registran contablemente?

Por suerte y para tranquilidad de muchos aquí no existe la BBC y Mercedes Milá no sabe de fútbol.



martes, septiembre 19, 2006

United of Manchester

El Football Club United of Manchester, también conocido como FCUnited o FCUM, continúa su progresión imparable. Este modesto club fue fundado en el verano de 2005 por seguidores del Manchester United que se opusieron a la adquisición de los Diablos Rojos por parte del multimillonario norteamericano Malcolm Glazer. Cada socio del FCUM recibe una y sólo una acción independientemente del dinero que invierta en esta nueva entidad. Y su proyecto, igual de reaccionario que romántico, es ante todo triunfal

Porque el club, que arrancó la temporada pasada en la North West Counties League Division 2 (la Segunda División de la Liga de los Condados del Noroeste, el equivalente a la Décima División inglesa), logró el ascenso tras una campaña espectacular: sólo concedió seis empates y tres derrotas (dos de ellas cuando ya era campeón matemático), firmando 107 goles a favor y concediendo sólo 36.

Esta temporada, las cosas siguen por el mismo camino. Nueve partidos, nueve victorias, treinta y seis goles a favor y sólo dos en contra. Líder imparable de la Novena División, con seis puntos de ventaja sobre el segundo, el Maine Road. Todo ello ha provocado que se esté desatando la FCUMmanía. Aunque en un principio se pretendía que el equipo fuera un referente de la zona de Manchester, ya existen peñas del club hasta en diez países que no pertenecen al Reino Unido: Polonia, Estados Unidos, Nueva Zelanda...

Pero no es sólo eso. Una televisión de Manchester, Channel M, ofrecía un programa con toda la actualidad del club, aunque desde el pasado mes de agosto ya no tiene cabida en su rejilla. Pese a todo, televisiones de varios países, entre ellas de Francia y Holanda, ofrecen en su programación los encuentros del equipo, aunque normalmente es en diferido.

Todo ello está provocando que los patrocinadores se acerquen cada vez más al club. El FCUM ha logrado que hasta 127 marcas comerciales presten su apoyo incondicional al equipo. El club, recíprocamente, indica siempre en cada comunicado que sus aficionados y propietarios "tengan la bondad de adquirir sus compras en estos establecimientos".

Y no les va mal, desde luego. La temporada pasada, la media de espectadores que acudieron al estadio Gigg Lane de Bury, donde el FCUM disputa sus encuentros como local, rondaba los 3.500 espectadores. Poco a poco, y con la marcha del equipo, se llegó a alcanzar un pico de 6.023, justo el día en que se celebraba el ascenso, el 23 de abril. Y este año, suelen ser 4.000 aficionados los que no se pierden los partidos de un club que ha pasado de 281 socios a 612.

El accionista Tony Pritchard ejerce de presidente del FCUM tras ser elegido democráticamente, pero sólo a efectos legales y sin tener ningún privilegio especial respecto al resto de dueños.
Rory Patterson, delantero de 22 años ex del Rochdale y al que se conoce como Mr. Mistery, fue nombrado por los simpatizantes del club MVP de la pasada campaña, en la que anotó 19 goles.

El FCUM se encuentra a cuatro categorías de alcanzar la primera división profesional del fútbol inglés, la Nationwide Conference National Division.

Referencias:

ALFREDO RELAÑO El Manchester United del exilio interior

"Aquí el aficionado no es un cliente, sino un hincha"

"Vuelta al fútbol con los niños"


Pep Guardiola sobre Ángel Mur














Amor, reconocimiento, cariño, agradecimiento y respeto es lo que se desprende de estas palabras de Pep hacia el eterno Ángel Mur.
Gracias al amigo Matías Manna y a su Paradigma Guardiola.

[Habían pasado dos cuartos de las diez de la noche. Acabábamos de cenar. Yo, estirado en la cama de una habitación del Hotel San Just. Mirando TV3. Mi compañero de habitación no lo recuerdo bien. Creo que era el bueno de Miquel Àngel Nadal, pero no lo sé; debía de estar jugando a las cartas o al parchís, pero tampoco lo recuerdo.

De pronto tocan la puerta. Abro. La cara de Àngel Mur. Con los brazos abiertos. Me pide si puede entrar. Claro que lo dejo.
"No tengas miedo, Pep. Mañana debutarás con el Barça (concentración del Barça-Oviedo). Y si lo haces es porque sabes. Y piensa una cosa: aquí es más sencillo. Juegas en un campo mejor, con unos compañeros mejores y que te harán mejor. Procura dormir, Pep. Que pases unas buenas noches". Sólo le faltó decir "hijo". Eran palabras de un padre.

No crean que fue una noche de dulces sueños. A las puertas de poder jugar un partido con el primer equipo del Fútbol Club Barcelona no se puede dormir. Es un pecado hacerlo. Pero él es así. Dispuesto a todo. A charlar de Kubala. De su padre. De Martí Filosia. De Fusté y de Rexach. De cómo lo impresionó Cruyff. "Él me decía: tranquilo, Àngel, que hoy ganaremos; anda y digales a los jugadores que durante los primeros quince minutos todas las pelotas a mí". Y sabes qué pasaba, Pep? Que al cuarto temprano ya ganábamos por dos de diferencia. Cuando quería no había partido".


Fue mi masajista y padre. Mi confesor. De todos mis miedos. Me ayudaba a tener las piernas en el lugar y la cabeza encima. A estimar este club y cómo estimarlo. A vivir porque las cosas te afectan. A disfrutar con cura y prudencia las victorias y cerrar los dientes por seguir adelante. A hacer caso de la conciencia y escuchar lo que te dice. A ser buena gente, hoy que parece que ser buena gente se ha de escribir con letra pequeña. A saber que siempre era así. No necesitaba nada más. Hecho mucho en falta a "l´Oriol Tort". Era un sabio. Ya no quedan como él.

Es aquella gente de club, que trabajan horas y horas y horas y se van como llegan. Sin saberlo. Y pasan horas y horas y horas sólo porque están enamorados de lo que hacen. Y enamorados de dónde lo hacen. Con Oriol no estuvimos a tiempo. O no quisimos. Él no hace ruido, no incordia, no dice "sandeces" a los diarios, cosa que tanto preocupa a los que mandan, pues nada, dejémoslos que se vayan como cuando llegaron. Porque somos lo que somos por esta clase de gente. Como Oriol. Como en Joan Malgosa. Como Ángel.
Hoy lo aplaudiremos. Hagámoslo como es debido. No tengáis vergüenza de estar cinco minutos de pie aplaudiendo. O diez si os viene de gusto. Ángel no se lo merece. Los jugadores ya vamos hartos de todo esto y vosotros también. Pero no nos estamos de hacerlo por gente como el Ángel. Feudo que llore, a él que tanto le gusta. Por lo tanto, traéis pañuelos, y muchos, porque quizás os los pedirá. Él que le gusta ser plato de segunda mesa, hoy que se siente a la cabeza de la mesa. Y que no se quite el sueño, que pagamos nosotros.

Hoy me gustaría ser Frank Rijkaard. Justo antes de salir a jugar, minutos antes, haría sentar el equipo al vestidor. Todos juntos. Entonces llamaría a Ángel y lo haría entrar. Miraría los jugadores y los diría, con una gran sonrisa: "Hoy el partido es por el Ángel, hoy jugamos por él".
Decirle a Ángel que no se ponga nervioso. Que el césped del estadio está muy bien cuidado. Que la megafonia es muy buena y que los aplausos de la gente del estadio, cuando son todos para ti, son inolvidables.

Es tu noche. La tienes bien ganada.


Te quiero, Pep Guardiola].

domingo, septiembre 17, 2006

Chelsea o el peligro del exceso


El golazo de Didier Drogba con el que el Chelsea ha derrotado esta tarde al Liverpool no debe disimular el dubitativo comienzo de temporada que lleva el equipo de Stamford Bridge.

Desde Londres siempre llegan noticias de que en el club, en la parcela futbolística, sólo manda el manager Mourinho. Aseguran que Abramovich no mueve un dedo en cuanto a fichajes de futbolistas si no es con la aprobación del portugués.
Sin embargo, los fichajes de Ballack y Shevchenko han desnaturalizado al equipo dos veces Campeón de la Premier. Además, no sólo han sido los que han llegado; las salidas de gente tan vital en el crecimiento reciente del club como Gudjohnsen, Duff o Crespo han podido afectar al equilibrio de la plantilla.
A día de hoy el Chelsea ya no es el equipo rápido, incisivo, pujante y goleador que ha maltratado rivales de toda condición estos dos últimos años. Las bandas y el juego exterior han desaparecido, y todo se basa en un mediocampo formado por Makelele, Essien, Lampard y Ballack, dobles parejas de jugadores similares que provocan de manera seguro involuntaria un fenomenal atasco en el ataque blue.
Parece que Mourinho se está viendo obligado a meter a los nuevos aunque sea con calzador, pero no está funcionado. La velocidad del juego de su equipo ha disminuido, y está ganando los partidos a balón parado o con genialidades aisladas como la de Drogba de hoy. Además, el rendimiento individual de los dos fichajes está siendo bajísimo; Ballack apenas interviene en el juego y para colmo deja entradas viles como la de hoy que le ha supuesto la expulsión, y la velocidad letal de Shevchenko parece acaberse quedado guardada en Milanello.
En descargo de Moutinho seguramente puede decirse que los dos hombres llamados a ocupar esas bandas que tanto se echan a faltar ahora, Robben y Joe Cole, han estado lesionados.

Será difícil que el Chelsea pueda mantener ese cuadrado en la media y que no vuelva a la forma de juego que tantos éxitos le ha dado. Si no, si se deja llevar por el brillo de las estrellas y cede a su atomización en el equipo sin criterios deportivos, corre el riesgo de pasar por los mismos problemas que ha tenido el Real Madrid...
Hasta este verano, siempre habían fichado jugadores, no estrellas con nombre. Essien, Drogba, Carvahlo, Makelele, Robben. A muy alto precio, sí, pero atendiendo sólo a razones y necesidades futbolísticas. Los fichajes de Shevchenko y sobre todo de Ballack parecían innecesarios, y ahora hay que rentabilizarlos. Difícil gestión para Mourinho. De cómo la gestione dependerá gran parte del éxito del Chelsky esta temporada.

jueves, septiembre 14, 2006

Doble dimisión

Si la Federación Española de fúrbol fuera realmente un organismo privado que se autofinancia como presumen sus dirigentes, ahora mismo estaría en quiebra técnica.

Lo sucedido allí el pasado lunes fue de película de los hermanos Marx. Por segunda vez en menos de dos meses, el seleccionador Luis Aragonés dimitió de mentirijillas para continuar aferrado al cargo tras una clasificación mundialista en la repesca y una ridícula actuación en la Copa del Mundo alemana.

Ocho horas después de poner su dimisión en la mesa del presidente Villar, cambió de opinión y decidió seguir en su puesto de seleccionador nacional. Los dirigentes no aceptaron su marcha, y el técnico solicitó 48 horas para reflexionar sobre su futuro, plazo que no agotó. Así, hablando de sí mismo en tercera persona, aseguró que continúa en el cargo "por muchas cosas, no sólo por Luis. Me he ido dos veces, pero no me han dejado. Me han dicho que les dejaba cojos". Éste ha sido el desenlace de una crisis esperpéntica destapada por la derrota de la selección el pasado miércoles en Belfast frente a Irlanda del Norte (3-2).

Con ese fracaso aún caliente, Luis Aragonés solicitó audiencia a Ángel María Villar en el pasillo de los vestuarios del campo de Belfast. El seleccionador se presentó el viernes en la sede federativa, pero no encontró quien le recibiera. Según un portavoz de la federación, la apretada agenda de Villar lo impidió pese a que no más de 50 metros separaron al presidente y al técnico durante varias horas.

Luis logró ayer su objetivo. Durante unos 30 minutos se reunió con Villar y con Jorge Pérez, secretario general de la federación. El seleccionador les presentó la dimisión pese a que tres días antes había asegurado que seguiría -"¿hay alguien que se vaya de su trabajo?", se llegó a preguntar-. Villar no aceptó la renuncia, pero los hechos que rodearon la cita merecieron versiones contradictorias.

Tras la entrevista, Luis se dirigió a su despacho y, mientras tanto, otro portavoz, Jorge Carretero, presidente del Alcalá, se encargó de dar la noticia. La federación, en su página web, hizo pública la siguiente información: "Villar reiteró al técnico que goza de plena confianza (...) y que cree que su trabajo alcanzará las metas que perseguimos ahora (...), la fase final de la Eurocopa 2008. Estamos como estábamos antes y después del Mundial, es decir, satisfechos de su trabajo. Creemos en Luis y creemos en los jugadores y en lo que son capaces de hacer".

En la misma página, Carretero añadió: "Esta casa sigue pensando que Luis es el mejor seleccionador posible y no albergamos dudas de que alcanzaremos los objetivos previstos (...). Ante la respuesta de la federación, Luis ha decidido retrasar su decisión 48 horas".

Al abandonar la sede federativa, Luis no aclaró los motivos de su dimisión, aunque la achacó a que "es lo que todos querían", en referencia sobre todo a la prensa. Tampoco quiso aclarar su cambio de opinión del fin de semana. El viernes había asegurado: "No quiero irme, pero eso está en manos de la federación". Ayer se limitó a comentar: "Antes dijísteis [los periodistas] lo que dije y ahora diréis lo que digo".

El seleccionador, a última hora de la mañana de ayer, una vez fuera de la sede federativa, negó que se fuera a tomar 48 horas para responder y decidir. "He presentado la dimisión y no me la aceptan", pero para seguir he expuesto un par de connotaciones. ¿Cuáles? Si se las digo, sabrán más que yo. Nada de 48 horas de reflexión. Cuando sepa la respuesta que me dan, dentro de una hora, un día o dos, diré si sigo o no. Puede que en horas se confirme mi dimisión".

Unos minutos después, el secretario general negó que el seleccionador les hubiera expuesto "connotación" alguna. Pérez insistió en que no tienen ninguna duda sobre Luis. "Le hemos renovado la confianza hace dos meses", y le hemos dicho en la reunión que le vamos a ayudar en todo lo que podamos. Nos pidió un fisiólogo, y se lo proporcionamos; un psicólogo, y ahí lo tiene; más medios para ver en vídeo los partidos.... Su contrato es como si estuviera firmado. Luis siempre tendrá el respaldo de la federación. La propuesta del cargo de director deportivo que se hizo sigue en pie".

Una vez acabado el Mundial, y como un punto más de las conversaciones que llevaron al acuerdo verbal de la renovación del contrato del seleccionador por dos años más, se propuso a Luis ser el futuro director deportivo de la federación. Sus funciones, entre otras, serían las de hombre de confianza de Villar en temas deportivos y la de coordinador de todas las selecciones de la federación y del estudio para el rejuvenecimiento de sus técnicos.

Luis no esperó 48 horas para decidir. Ocho fueron suficientes. A las seis de la tarde, el secretario general recibió una llamada telefónica suya. "Me ha dicho que sigue en el cargo", contó Pérez; "ha llamado preguntando por Villar, pero el presidente en ese momento viajaba hacia Berlín". Después añadió que esperaba esa respuesta del seleccionador. "El desarrollo de la entrevista de la mañana", dijo Pérez, "así nos lo indicaba. Sólo al final de la misma fue cuando nos dijo que se iba a tomar 48 horas para reflexionar porque no lo tenía claro del todo".

El próximo mes, partido en Suecia, y también espera Dinamarca en el grupo. Afortunadamente, en esta fase de clasificación para la Euro 2008 no hay repesca...

martes, septiembre 12, 2006

Todos contra el Barça

La música de la Champions League ya se prepara para sonar. Se acabaron las pruebas. Vuelve el espectáculo. La competición se abrirá mañana con todos los grandes de Europa dispuestos a desbancar al Barça, el último campeón. De los principales clubs, solo faltarán el Ajax y la Juventus, que purgará en Segunda las irregularidades de sus dirigentes en la compra de partidos. Del resto, no faltará nadie. El Chelsea, que volverá a encontrarse con el Barça, parece el único capaz de tumbar al equipo de Rijkaard, pero el hambre de éxitos puede catapultar a clásicos como el Madrid, el Milan, el Manchester United, el Bayern y el Arsenal. El objetivo de todos es el mismo: jugar la final del 23 de mayo en el Estadio Olímpico de Atenas.

El Barça lo tiene todo para volver a ser el campeón: un bloque fiable y equilibrado, un técnico inteligente y estrellas sin parangón. Pero en una competición como la Champions cualquier despiste o mal día resulta fatal. La estadística demuestra que es muy complicado ganar dos veces seguidas el título. Ningún club lo logra desde el año 1990, cuando el Milan derrotó en Viena al Benfica (1-0). El año anterior, el conjunto rojinegro había tumbado al Steaua de Bucarest en Barcelona (4-0). Desde entonces, se han ido sucediendo campeones sin que nadie repita corona de forma consecutiva. El Ajax, vencedor en 1995, estuvo a punto de conseguirlo, pero cayó en los penaltis de la final del año siguiente ante la Juventus. El Barça de Rijkaard tiene ante sí otro reto muy atractivo.

Junto al Barça, el Chelsea es el principal favorito para conquistar el torneo. De eso no hay duda. Después de gastar 587,4 millones de euros en fichajes desde que aterrizó en Londres en el 2003, al magnate Roman Abramovich no le vale otra cosa esta temporada que ganar la Champions. Esa obligación recae sobre José Mourinho que, en su tercer ejercicio, no puede volver a fallar. Las dos Premier conseguidas no son suficientes. O gana la Champions o difícilmente seguirá en Stamford Bridge. Una vez más, el Chelsea ha comandado el mercado de fichajes, con un gasto de 99,2 millones (el doble que el Inter, el triple que el Barça y cuatro veces más que el Milan, el Bayern o el United). Shevchenko, Ballack y Ashley Cole son los nuevos ases de un equipo obligado más que nunca al éxito.

Con un bloque tan renovado será difícil que el Madrid se lleve el título, pero Fabio Capello seguro que devolverá al equipo la consistencia perdida. Aunque veo al equipo más para competiciones de fondo que para copas a ida y vuelta al contrario que ocurría con los galácticos. En su segunda etapa en el equipo blanco, el técnico italiano está obligado a hacer un buen papel en la competición favorita del Madrid, que aspira a su 10° título. Pero la Champions nunca ha sido un buen torneo para Capello. En sus 15 temporadas como entrenador al frente del Milan, Madrid, Roma y Juventus, solo se proclamó campeón de Europa una vez (con el Milan, en 1994, destrozando al Barça en la final).
Capello ha construido un equipo fiel a su estilo. Con el central Cannavaro y los pivotes Emerson y Diarra, ha fortalecido la zona central con jugadores rocosos y contrastados. Otra cosa será la creación de juego y los goles. La urgencia de éxitos pesa sobre un técnico que no garantiza buen fútbol, pero sí competitividad y compromiso...hasta donde el vestuario blanco quiera. El debut, el miércoles en casa del Olympique de Lyón, será una buena prueba para comprobar su potencial. En la pasada edición, el Madrid fue vapuleado allí (3-0).

¿Acusará en Milan la baja de Shevchenko? Posiblemente sí. Andrei Shevchenko ha sido en los últimos años el hombre gol del Milan. Su marcha al Chelsea deja al equipo muy tocado. Gilardino, Inzaghi y Oliveira, fichado del Betis por 17,5 millones de euros, se multiplicarán para suplir al ucraniano. Salpicado por el Moggigate, el Milan empezó ayer la Serie A con ocho puntos menos y accedió a la Champions tras jugar la previa, gracias al perdón de la Corte de Apelación. Eliminado por el Barça en las semifinales del año pasado, el Milan disfrutará del grupo más plácido y se agarrará a Kaká para ser peligroso.

Igualar la final de la temporada pasada será complicado para el Arsenal, pero tiene equipo para llegar lejos. Tras varias temporadas fracasando en Europa, el Arsenal sorprendió a todos plantándose en París después de eliminar al Madrid, la Juventus y el Villarreal. Wenger ha mantenido a Henry y Cesc como estandartes de un cuadro que se ha reforzado con Gallas, Rosicky, Baptista y Denilson, un centrocampista brasileño de 18 años, nada que ver con el exbético. A cambio, pierde a Pires, Bergkamp, Campbell, Ashley Cole, Reyes y Cygan. Los gunners volverán a confiar en la magia de Henry, dispuesto a demostrar que acertó al no venir al Camp Nou.

El Manchester United está obligado a mejorar su imagen en la Champions. Peor que en la temporada pasada es imposible hacerlo. Los diablos rojos acabaron últimos de su grupo, que también incluía al Villarreal, el Benfica y el Lille, rivales en teoría inferiores. En esta ocasión, volverá a encontrarse con un grupo cómodo, con el Celtic, el Copenhague y, de nuevo, los lisboetas.
En su 21ª temporada en Old Trafford, Alex Ferguson conserva el bloque del pasado año, con la baja de Van Nistelrooy y el fichaje estrella de Michael Carrick, el excentrocampista del Tottenham que ha costado 27,2 millones de euros al United. Rooney y Cristiano Ronaldo serán los referentes de un club que ganó su última Champions en 1999.

El Bayern Munich no levanta cabeza en la Champions desde el 2001, año en el que ganó el torneo al superar al Valencia en una dramática final por penaltis. A partir de ahí, el desierto. En las cinco últimas temporadas, el Bayern no ha sido capaz de superar los cuartos y en esta ocasión será difícil que llegue mucho más lejos. La marcha de Ballack y Zé Roberto ha debilitado el centro del campo muniqués, muy inferior al de clubs como el Barça, el Chelsea o el Madrid. El conjunto de Felix Magath solo se ha reforzado con el central belga Van Buyten, el exazulgrana Van Bommel y el delantero Podolski, que completará el ataque, la mejor línea de los alemanes. El caduco Kahn sigue defendiendo la portería.

Cuando el Liverpool ganó la Champions en el 2005 nadie lo esperaba. Ese mismo año, el equipo de Rafa Benítez acabó a 37 puntos del Chelsea en la Premier, pero demostró que la Liga de Campeones es un torneo especial, en el que es vital no fallar en ningún cruce. El año pasado, esa realidad se cebó en los reds, que dijeron adiós ante el Benfica en los octavos. El techo lógico del Liverpool se sitúa en los cuartos, tras una inversión de 39,1 millones de euros. Entre los fichajes, sobresale el del holandés Dirk Kuyt, que sustituirá a Morientes después de pagar el Liverpool 18 millones de euros al Feyenoord. El delantero galés Bellamy y el interior Pennant también han reforzado a un bloque que figura por detrás de los grandes favoritos.

¿Brillará de una vez el Inter? Es la pregunta de cada año. Parece mentira que un equipo multinacional construido a golpe de talonario nunca funcione. Al Inter le queda el consuelo --y el orgullo-- de ser el único grande de Italia no implicado en el Moggigate. Esa inocencia le valió el scudetto del año pasado, que le fue arrebatado a la Juventus. El Inter no ganaba la Liga desde 1989 y la Copa de Europa se le resiste desde 1965. El Villarreal le dejó fuera el año pasado. Ibrahimovic, Grosso, Maicon, Vieira y Crespo deben ayudar al Inter a dar un salto en la Champions.

El Valencia de Quique Sánchez Flores regresa a la Champions con ilusiones renovadas. En el recuerdo de los aficionados perduran las finales del 2000 y del 2001, perdidas ante el Madrid y el Bayern de Múnich, respectivamente. Será difícil igualar esa marca, pero después de una temporada fuera de Europa, el campeón de la UEFA del 2004 afronta con optimismo la aventura. El estilo de juego de Flores, que se caracteriza por la solidez y competitividad, puede ser adecuado para esta competición. Su grupo también parece cómodo para seguir adelante y justificar una elevada inversión en fichajes solo superada por Madrid y Chelsea.

El Lyon. Volverá a ser competitivo Pese a la marcha de Mahamadou Diarra al Madrid, el Olympique de Lyón mantiene un bloque muy interesante. La pasada temporada ya se fue Essien al Chelsea y solo la mala fortuna impidió a los franceses acceder a las semifinales de la Champions tras caer con el Milan en cuartos, la misma ronda en la que se despidieron en el 2005 frente al PSV. Encuadrado una vez más en el grupo del Madrid, el Lyón confía en situarse al menos entre los cuatro mejores del continente. El enganche sueco Källstrom y el pivote Alou Diarra son los fichajes más destacados de Houllier, que mantiene a Coupet, Abidal, Juninho, Malouda, Fred y Wiltord.

En un torneo con tanto nivel es complicado que haya sorpresas como la del Oporto de Mourinho en el 2004. Barça y Chelsea son los dos principales favoritos. En un segundo vagón, podrían estar el Madrid, Milan, Inter y Arsenal; y en el tercero, el United, Liverpool, Lyón, Bayern y Valencia. Más allá, las sorpresas pueden ser el Roma, el Werder Bremen --los dos favoritos no deberían despistarse--, el PSV Eindhoven de Ronald Koeman, el Hamburgo y el Lille de Claude Puel, que puede acompañar al Milan a los octavos en el grupo H.

Se admiten apuestas.

viernes, septiembre 08, 2006

UNICEF o cuando el dinero no lo es todo

Finalmente esta semana se ha presentado en Nueva York el acuerdo global de colaboración entre el Fútbol Club Barcelona y UNICEF.

No seré tan ingenuo como para loar sin reflexión la actuación de la Junta Directiva ni tan partidista como para olvidar lo ocurrido los últimos meses. Después de estar flirteando con una multinacional de apuestas deportivas por internet (Betandwin) y de unas oscuras y complejas negociaciones con el gobierno chino para lucir el logotipo de Pekín 2008, hace pocos meses la directiva del Barça cambió de filosofía. La Junta, que recibió muchas críticas por ambas negociaciones, ya que se alejaban del espíritu del club, abandonó la vía mercantil y eligió asociarse con el Unicef. En ese súbito cambio, Laporta tuvo que vencer muchas resistencias porque un sector de sus compañeros de palco defendían la necesidad de ingresar dinero por el patrocinio en la camiseta. La decisión final puede calificarse de estratégica, pero difícilmente se encontrarán aspectos negativos en ella.

Pero la realidad es que, de nuevo, el Barça es pionero y se convierte en el primer club deportivo del planeta que no sólo no recibe beneficio puramente económico por un patrocinio sino que además aporta él la cuantía del acuerdo.
El Barça no recibe ni un euro. Al contrario. El Barça paga. A través de su Fundació, el club destina un millón y medio de euros anuales a proyectos que tutela UNICEF. La directiva deja de ingresar un mínimo de 15 millones de euros anuales, el precio medio que se estima de mercado. Ahora además, el valor comercial del Barça se ha multiplicado, tras la conquista de dos Ligas y una Champions, pero la junta ha escogido apostar por otro camino.
El club sí espera rentabilizar este acuerdo de forma indirecta con el posible interés de otras empresas de asociarse al Barça, precisamente por esa imagen solidaria que proyectará a partir de ahora.

La camiseta azulgrana, prácticamente la única en el deporte profesional que permanecía sin publicidad, lucirá en ciertas ocasiones el logo de UNICEF; el acuerdo no obliga al Barça a lucir sistemáticamente el emblema de la entidad aunque la directiva ha decidido que este primer año lo hará en todos los partidos. La nueva camiseta, que también podrá usarse en los entrenamientos, se comercializará por todo el mundo.
Si había una manera digna de acabar con esa tradición centenaria de no logo, desde luego era ésta.

El impacto es tremendo, y sería cínico criticar a Laporta y a sus directivos, y a la afición culé, por presumir con el acuerdo. Laporta, tras el acto oficial, fue entrevistado por la CNN y la ESPN.

El permiso de UNICEF para convertir al Barça en su emblema deportivo deja importantes beneficios a la ONU. El club hará a través de su fundación y durante el próximo lustro una donación anual de 1,5 millones de euros, dinero que UNICEF destinará a proyectos que beneficien a los niños más desfavorecidos, principalmente en África, Asia y América Central y del Sur. Se prestará especial atención a los afectados o huérfanos por el sida y a otros explotados, abusados o en riesgo de exclusión social. El primer programa beneficiará a adolescentes afectados por el sida en Suazilandia.
Además, el Barça apoyará a UNICEF poniendo a su disposición el uso de activos publicitarios propios y promoviendo la labor de la organización internacional entre jugadores, promotores y socios de la entidad. El acuerdo se enmarca dentro los Objetivos del Milenio, una campaña de desarrollo de las Naciones Unidas firmada por gobiernos de todo el mundo y con numerosos retos.
La campaña aspira a reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre en el mundo, conseguir que la enseñanza primaria sea universal, promover la igualdad entre sexos y frenar la propagación del sida, el paludismo y la tuberculosis, entre otras metas. Sin duda hace falta toda la ayuda que se pueda conseguir. El Barça ya ha puesto su parte.


 
Copyright 2009 ADN Fútbol. Powered by Blogger Blogger Templates create by Deluxe Templates. WP by Masterplan