Se cuenta por Londres que, el por entonces y durante muchas temporadas capitán del equipo, Tony Adams, reaccionó al enterarse de la noticia con un sonoro "¿Un francés? Vamos, no me jodas".
Diez años más tarde, el Arsenal juega en un nuevo estadio (proyecto muy impulsado por Wenger) pese al cariñoso recuerdo al viejo Highbury, y viene de jugar la final de la Liga de Campeones con el equipo de media de edad más baja de toda la competición.
Históricamente, los gunners siempre habían sido un equipo aburrido. Reconocido hasta por sus propios hinchas. Existe un libro delicioso, recomendable para todos los aficionados al fútbol, el célebre Fever on the the pitch (Fiebre en las gradas) del reconocido Nick Hornby (fan del Arsenal y empedernido aficionado a la música, autor de Alta Fidelidad, por ejemplo). En él, aparte de narrar en clave de humor irónico la historia de un supporter del Arsenal que antepone prácticamente su club al resto de su vida, Hornby describe bien la imagen que durante muchas décadas tuvo el Arsenal: la del equipo tostón del 1-0.
A su llegada, Wenger se encontró con un vestuario difícil. Grandes jugadores pero con diversas adicciones como el propio Adams, Ray Parlour o Paul Merson, o también ídolos de la grada con endemoniado carácter como Ian Wright.
No tenía mucho currículo, de hecho venía de entrenar en Japón, pero una década después, es un entrenador deseado por grandes clubes como el Real Madrid e idolatrado por su afición.
Ha ganado varios títulos de la Premier League y de la FA Cup rompiendo la tiranía del Manchester United, y ha jugado finales europeas. Pero quizá, con ser ésto importante, lo mejor es que ha modernizado y cambiado el estilo. El Arsenal bajo su mando siempre ha tratado bien el balón, y resulta un equipo atractivo de ver, cosa muy importante, entre otros motivos, para poder afrontar la construcción de un nuevo estadio y vender el 100% de los abonos.
Más méritos, la confianza en jugadores que fracasaban en sus equipos como Bergkamp, Viera o Henry, o el espectacular trabajo con los jóvenes, tanto de búsqueda como de posterior formación y aprendizaje: Cesc, Touré, Senderos, Eboué, Flamini, Van Persie, Walcott. Seguramente todos ellos no estaban llamados a tener un papel protagonista en el equipo tan pronto, pero la plaga de lesiones sufrida la pasada temporada aceleró el proceso.
¿Deméritos? Quizá la poca presencia de jugadores británicos en el equipo sea de las pocas cosas que se le pueden objetar. Con la marcha de Ashley Cole al Chelsea este verano, en la mayoría de los partidos el once inicial del Arsenal no contiene jugadores nacidos en las Islas.
Es indudable que para poder llevar a cabo un proyecto así se necesita un tiempo que sólo se concede en la Premier League. ¿Hace cuánto que no llega un entrenador a los diez años en un mismo club en España o Italia? No hay comparación entre el nivel de los directivos. Allí en Inglaterra los presidentes no traspasan sus urgencias e inseguridades a los banquillos, y también se juegan su propio dinero. Wenger, Alex Ferguson son los casos paradigmáticos, pero hay decenas de casos de entrenadores que han permanecido cinco, seis, siete años en un mismo equipo, y casi siempre cuando hay cambios son a final de temporada o por fin de contrato, pocas veces hay despidos.
1 comentarios:
hola.
wenger terminaba su contrato este verano ¿lo ha renovado? ¿seguirá despues de cumplir con su sueño de jugar en el emirates?
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