
Lo que sí deja el partido, aparte de una reafirmación en las dudas sobre Zambrotta y Thuram (Oleguer en veinte minutos, con el partido en pleno ida y vuelta y su defensa más desprotegida, pareció mucho más firme que el francés), es un curioso análisis del juego de Ronaldinho.
En la primera parte, el crack apenas intervino en el juego, partiendo desde la izquierda como siempre, salvo para dar una fea patada con la que rozó la expulsión y para marcar el penalty.
En la segunda, jugando de media punta clásico, se acercó bastante a su mejor versión, tanto en sus arrancadas demoledoras como en esos pases al borde del área que dejan sólo al compañero mejor situado.
Rijkaard se lo debería pensar. Es cierto que Ronaldinho ha triunfado iniciando en esa banda izquierda y por supuesto con libertad de acción. Sin embargo, si por el Mundial, la gira veraniega, la falta de entreno o por la luna llena, su condición física no es la mejor, el cambio se hace imprescindible. Jugando por detrás del delantero centro ya no tendría que recibir siempre de espaldas como en la banda, ni se vería obligado a realizar un gran esfuerzo físico siempre encarando al lateral. Además, ahora el lateral derecho de cada rival se está encontrando una auténtica autopista libre hasta Gio o Sylvinho porque Ronnie no puede taparla. La duda sería, ¿y cómo acoplamos el sistema para este cambio?
Desde este humilde blog propongo la siguiente fórmula: el trío de mediocampistas habitual con Ronaldinho por delante, Gudjohnsen de punta y Messi en la izquierda, dejando la banda derecha para Belletti, que debería volver a ser titular habitual...¿qué pensarán Rijkaard, Neeskens, Eusebio y compañía al respecto?
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